Aromaterapia como medicina complementaria
La aromaterapia es el uso terapéutico de los aceites
esenciales para mejorar el bienestar físico, emocional y
espiritual. Los pacientes de cáncer usan la aromaterapia principalmente como
cuidado de apoyo para el bienestar general.
Los aceites que se usan en la aromaterapia, llamados "aceites esenciales", son extractos muy concentrados de flores, hojas, raíces, semillas, cortezas, resinas o cáscaras de frutas. Los aceites esenciales se pueden comprar en la mayoría de las tiendas dietéticas.
Es una práctica en la que se frotan aceites aromáticos
en el cuerpo o se inhala su aroma durante una sesión de masajes.
BENEFICIOS
Entre los sorprendentes beneficios de la aromaterapia
se encuentra mejorar tu estado de ánimo, aliviar el estrés y promover una
sensación relajante; además de que ayuda a combatir el insomnio, reducir la
tensión, la ansiedad, el dolor y las náuseas.
En la aromaterapia se promueve el bienestar físico y
emocional a través del uso de aceites esenciales, que son extractos de algunas
plantas naturales. Existen diferentes formas de usarlos y obtener sus
asombrosos beneficios para promover un estado de tranquilidad o mejorar tu
energía, por ejemplo, puedes aplicarlos con un masaje durante tu sesión de spa
en casa o calentar estos aceites esenciales en un difusor para que, al
evaporarse, percibas su agradable aroma.
En algunos estudios de pacientes diagnosticados con cáncer, se comprobó que los masajes con aromaterapia ayudaban a reducir la ansiedad, las náuseas, la depresión y la presión arterial alta. Sin embargo, en otros estudios no se revelan diferencias en las reacciones de los pacientes a sesiones de masajes con o sin aceites aromáticos.
¿CÓMO FUNCIONA?
La aromaterapia actúa sobre nuestro sentido del olfato
y mediante la absorción al torrente sanguíneo. Aproximadamente el 15 por ciento
del aire que inhalamos se dirige al techo de la nariz, donde los receptores
olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamada
sistema límbico.
"Se cree que las antiguas civilizaciones usaban
la aromaterapia de muchas maneras y por muchas razones como, por ejemplo, en el
masaje, los baños, como medicina e incluso para embalsamar cuerpos".
Esta área está conectada con el instinto, el humor y la emoción y se cree que la aromaterapia puede estimular la liberación de sustancias químicas que juegan un papel en la liberación de emociones (piensa como incluso el simple olor a cera de suelo puede hacerte volver rápidamente a la época de las aulas).
HISTORIA
La palabra "aromaterapia" surgió a comienzos
del siglo XX para referirse al uso de aceites esenciales y plantas en diversos
tratamientos de enfermedades físicas y psíquicas. Pero los principios en los
que se basa se remontan a la civilización egipcia, que conocía muy bien las
propiedades curativas de las plantas. Entre el siglo XIX y los primeros años
del siglo XX, en las farmacias y herboristerías se utilizaban plantas para
elaborar infusiones y pomadas. Sin embargo, los secretos y los poderes
escondidos en las plantas se perdieron a lo largo del tiempo y fueron
substituidos por la ciencia.
También fue una contribución preciosa la de Marguerite
Maury, una bioquímica francesa que comprobó los efectos terapéuticos de los
aceites esenciales en el cuerpo y en la mente y desenvolvió el método de
dilución y aplicación de los aceites esenciales en masajes.
La madurez de la aromaterapia moderna se alcanzó en
1980, momento en el que los bioquímicos aislaron en los aceites esenciales los
componentes responsables de sus increíbles propiedades. A partir de entonces la
ciencia volvió a centrar sus investigaciones en el estudio de las plantas. La
aspirina conocida mundialmente (ácido acetilsalicílico), por ejemplo, se
elaboró a partir de una sustancia química, la salicina, encontrada en la
corteza del sauce. Las propiedades antipiréticas y analgésicas del sauce ya
eran conocidas por Hipócrates que recomendaba té de hojas de sauce para el
alivio de los dolores y la fiebre.
CLASIFICACIÓN DE ACEITES ESENCIALES
Los aceites esenciales se encuentran ampliamente
distribuidos en diferentes partes de las plantas: en las hojas (albahaca,
eucalipto, hierbabuena, mejorana, menta, romero, salvia, etc.), en las raíces (jengibre,
sándalo, sasafrás, etc.), en el pericarpio del fruto (cítricos como limón,
mandarina, naranja, etc.), en las semillas (anís, comino, etc.), en el tallo
(canela, etc.), en las flores (lavanda, manzanilla, tomillo, rosa, etc.) o en
los frutos (perejil, pimienta, etc.). Se clasifican basándose en criterios como
consistencia y origen.
Clasificación por consistencia
·
Las esencias fluidas son líquidos
volátiles a temperatura ambiente.
·
Los bálsamos son de consistencia más
espesa, poco volátiles y propensos a sufrir reacciones de polimerización.
·
Las oleorresinas tienen el aroma de las
plantas en forma concentrada y son típicamente líquidos muy viscosos o sustancias
semisólidas (caucho, gutapercha, chicle, oleorresina de paprika, de pimienta
negra, de clavo, etc.).
Clasificación por su origen
·
Los naturales se obtienen directamente de
la planta y no sufren modificaciones físicas ni químicas posteriores, debido a
su rendimiento tan bajo son muy costosos.
·
Los artificiales se obtienen a través de
procesos de enriquecimiento de la misma esencia con uno o varios de sus
componentes, por ejemplo, la mezcla de esencias de rosa, geranio y jazmín
enriquecida con linalol.
·
Los sintéticos como su nombre lo indica
son los producidos por procesos de síntesis química. Estos son más económicos y
por lo tanto son mucho más utilizados como aromatizantes y saborizantes.
ACEITES ESCENCIALES MAS COMUNES Y SUS USOS
Se pueden utilizar directamente en la piel, mediante
aromaterapia o ingeridos si lo indica un especialista.
Aceite
esencial de árbol del té
Seguro que te suena, y es que el aceite de árbol de té
es uno de los remedios naturales contra el acné más efectivos. Puedes diluir
unas gotas en gel de aloe vera o en miel y tendrás una mascarilla perfecta.
Ojo, tras aplicarlo evita exponerte al sol, ¡te pueden
salir manchitas!
Aceite
esencial de lavanda
Tiene propiedades relajantes y analgésicas, por eso es
muy utilizado en aromaterapia para calmar el estrés y el insomnio.
Un buen truquito para descansar mejor es aplicar unas
gotas en la almohada.
Aceite
esencial de limón
Es ideal para pieles grasas porque tiene poder
astringente. Además, es un potente desinfectante y cicatrizante.
Es también muy común utilizarlo como ambientador en
casa por su fragancia fresca.
Aceite
esencial de romero
Combinado con aceite de oliva, te servirá para aliviar
las molestias y dolores en la zona de la espalda. También puedes usarlo para
los problemas de circulación, aplicándolo con masajes en dirección ascendente
en las piernas.
También se utiliza para tratar problemas en el cuero
cabelludo y conseguir un pelo más bonito.
Aceite
esencial de sándalo
Fortalece el cabello y suaviza la piel. Tiene un aroma
potente y es uno de los preferidos por los amantes del yoga.
En cosmética, también se utiliza para hidratar las
pieles secas.
Aceite
esencial de eucalipto
Es un aceite básico en aromaterapia. Se recomienda a
muchos asmáticos por su poder descongestivo. Además, viene fenomenal para la
tos, la gripe y las infecciones de garganta, así como para los dolores musculares.
Aceite
esencial de canela
Tiene grandes poderes antisépticos, por eso es ideal
para la piel. Te recomendamos preparar un exfoliante rejuvenecedor mezclando
este aceite con azúcar, jugo de naranja y aceite de oliva. Tu piel quedará
perfecta.
Aceite
esencial de tomillo
Se emplea para problemas de las vías respiratorias,
por ejemplo, para aliviar la tos. Además, mejora la memoria y estimula a nivel
físico y mental.
Podríamos seguir ampliando la lista de aceites esenciales. Os iremos hablando de muchos otros que también tienen características maravillosas. Ahora tú decides, ¿por cuál vas a empezar? Te animamos a que los pruebes, ¡verás como se nota!
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